Humberto ha estudiado antes de ir al siglo XVIII, es un viajero responsable. Él sabe que
Pablo de Olavide es un joven ilustrado, no solo un destacado estudiante que obtiene pronto sus títulos, sino que lee libros prohibidos en esa época, cuando hablar de Voltaire era como hablar de Marx en el siglo XX. Eso lo salva, pero, ¿y el Cuy? El roedor no lee nunca, no toma un libro más que para viajar, y entonces se fija en las figuritas. ¿Se puede viajar así? El Cuy lo hace. No me señalen a mí, yo estoy cansado de decirle, pero él hace lo que le da la gana y hasta me reclama que el que viaja es él, no yo. Entonces, me callo, porque es verdad. Ojalá les guste este momento de la aventura.
Ya sabes, un clic en la imagen y la ves mejor.
El Diario del Cuy 
Hola, buen día
Impresionante lo que se puede aprender en El Diario del CUY.
Saludos.
abrazos, Baterillero!
¡caviares! jajaja ¡la rata mejor se escabulle! con ellos no puede jajaja
Hola
Vivimos tiempos de inmediatez. Dicen los comentaristas, que todos los días hay una primicia. Yo no lo creo así. Esto ya lo vivimos.
Saludos.
Ha habido días agitados, como cuando metieron adentro a Ollanta y Nadine. Luego, en la medida que los trámites judiciales pasan a otro ritmo y la vida sigue, se va a ritmo de agua mansa, hasta que un día… Vuelve la agitación.
En fin, pásenla bien amigos, estos días hay un solcito muy amable. Bienvenida, primavera…