El 27 de julio era el Desfile Escolar, el 28 la fiesta central, y el 29 el Desfile Militar. Tres días puestos con color rojo en el almanaque, banderas peruanas en todas las casas, escarapelas en algunas solapas de los sacos o a esa altura en las chompas o blusas. Había alegría en el aire que respirábamos todos, ¡Felices Fiestas Patrias!, con mayúsculas.
En el desfile que nos tocaba a los colegiales nunca me fue lo que se dice bien, porque era pequeño de estatura me descartaban para el día clave en el Campo de Marte. Pero en las semanas anteriores no me libraba de marchar ordenadamente con los demás, para lo cual debía cuidar la limpieza de mi uniforme, los zapatos lustrados, los escarpines, los galones en los hombros. Mi sueño era tocar redoblante en la banda, pero tuve que contentarme con hacer los redobles exactos en la carpeta. Al colegio que mejor desfilaba le daban una condecoración, el Sol Radiante, que se exhibía en la bandera primera de los batallones. Mi colegio, la Gran Unidad Escolar Mariano Melgar, de Breña, maleadísimo como era, había ganado varias veces ese trofeo. No tantas, la verdad, como el Guadalupe, colegio que tenía la virtud de unirnos a todos los demás, porque todos le teníamos bronca. Era el primer colegio, son vainas, con una historia de polendas, pues sus alumnos adolescentes habían entregado la vida en las batallas de San Juan y Miraflores, en la Guerra del Pacífico, bonito nombre que se le dio a la trágica guerra con Chile. Además en el Guadalupe habían sido profesores gente como los hermanos Pedro y José Gálvez, los líderes liberales del siglo XIX, y se habían formado las élites intelectuales del país.
El desfile de las Fuerzas Armadas era entretenido cuando uno era niño. Después me aburrieron las proclamas de los locutores que van narrando el desfile con frases acartonadas sobre los héroes de tantas guerras, en particular aquella de 1879, y en los últimos años la que se tuvo frente a Sendero, en que se presentó la novedad de hacer desfilar a los ronderos.
Julio es un mes de cielo gris y garúa, pero por alguna razón que ignoro, casi siempre en Fiestas Patrias se abre el sol. Como fuere, las banderas rojiblancas flameando le dan otra vibración al cielo, a la calle, a las vacaciones de medio año…
El Diario del Cuy 
querido juan,
el sol se luce en fiestas patrias porque dios es peruanazo;
en lo demas, como serrat, prefiero bailar a desfilar…
¡Hola Juan!Te mando el link de un evento, quisiera saber tu opinión (lo del cuy y el perro fue casi una coincidencia XD).
http://peruflashmob.blogspot.com/
Hola de nuevo soy Victor el otrora Max, estimado amigo Juan , tambien Melgariano de Corazon yo tambien estudie en una Gran Unidad, La Gran Unidad Escolar Mariano Melgar Valdivieso-AREQUIPA, si no antiguamente alos mas petisos se les impedia pertenecer ala Gloriosa Banda del colegio, lo digo porque tambien mis hermanos mayores , que tambien son Melgarianos , umm por ser no tan altos no pudieron tocar en la Banda, y ne cuentan que en esos años los que tocaban ,eran bien gigantes jejje y se vestian muy bien , con un uniforme especial ,insignias ,galones y todo, daba gusto verlos desfilar eran superbuenos tocando y desfilando ala vez, con nuestros waylipoleros, perdon si esta mal escrito, era todo un espectaculo ya que fuimos los pioneros en tenerlos, los malabares que hacian con la vara uy tendria que haberlos visto buenisimos.Ahora que me di una escapada al cole veo como ahora los coritos antes marginados se achoran por estar en la Banda, apropo siempre competiamos y actualmente nuestro eterno rival el colegio Independencia los huanos o huacos jeje suena igual no,nos dabamos duro enel desfile, vay que años aquellos, bien adelante Melgarianos un abrazo.Unidad unidad Unidad rra rra rra. Viva el Peru Milenario, Viva Arequipa Revolucionaria, Viva la G.U.E.M.M.V. vivaaaaaaaaaaaaa
Hola Juan: quizá una de las cosas positivas que nos trae esta suerte de epidemia peculiar es la postergación de varios eventos públicos impuestos de manera bravucona en nuestras fiestas nacionales. Cada año, como vecinos de un colegio, sufrimos las consecuencias de una distorcionada visión de lo que es rendir homenaje a nuestra matria. Cerrar las calles, sacar a los alumnos a marchar con la piernas tan en alto (mejor si tu pie está más alto que tu cabeza, tipo tacle de batalla campal, razón por la cual ganaban más los colegios más maleados, jejej), profesores que les importaba un carajo la tranquilidad del vecindario, una banda desafinada que te destiempla los nervios los domingos a partir de las siete de la mañana para el desfile; alumnos malcriados que les llega altamente moverse para dejarte pasar ya que son dueños de la calle; uffffffff, ojalá que eliminen de una vez por toda esa mala costumbre de hacernos sufrir con marchas, chicos malagracias, padres angustiados buscando ropa para que sus hijos salgan con galas (para unos cuantos minutos) y una absurda idea de la educación para objetivos. Es cierto, los colegios que más galadornes ganan son los que han generado las peores peleas campales con daños personales y a la propiedad. Ni hablar, conceptos errados que debemos replantear para sacarnos esa lacra de encima.
Hola Don Juan
Yo estudié en el Ricardo Palma de Surquillo. Confieso que una de mis aspiraciones era marchar en el Campo de Marte el día 27…pero ocurrió el golpe del 3 de octubre del 68 y los desfiles se suspendieron…despareció también la llamada instrucción pre-militar. Ojo, no digo que era buena o mala, digo que desapareció.
Tiempos de desfile, de competencia entre los colegios, de los ensayos…me entusiasmaba eso.
Recuerdo que en los días de agosto, como consecuencia de los desfiles, los niños jugábamos a marchar tocando cornetas de madera.
Una noche, escuché una tremenda bulla en la calle. Salí a la ventana. Tambores de lata, marchas y cornetas hechas a pura garganta, Pasaba un batallón con un paso no muy marcial. Iba delante una niña, con un palo y una bandera…de a verdad…era una columna de marchantes, que jugaban a desfilar, no había instructor, pero ese batallón, de sobra tenía civismo…eran los amigos de la otra cuadra que así expresaban su motivación de las Fiestas Patrias…¿Y eso, habrá sido inadecuado?
Saludos
Carlos el baterillero
Yo tocaba el tambor en la banda del colegio. 25 años después toco batería; mal pero toco.
El desfile militar de los colegios me parece bien que se suspenda, es una pena ver a niños y adolescentes descuidar sus estudios por ello…
Lo que si no estoy de acuerdo contigo es que plantees que se suspenda el desfile militar del 29 de julio, ya que es la manera como las Fuerzas Armadas y Policiales rinden homenaje a la nación, es su fin, su trabajo y su manera de rendir este homenaje, no le vamos a pedir al bibliotecario que porte un arma, o a un medido que porte un escudo policial, asi como no le vamos a pedir a un policia que litigue por el estado o a un marino que trabaje en el MEF, cada uno tiene su forma de rendir homenaje y para cada militar y policia en todo el pais, es un orgullo rendir este homenaje cada 29 de julio
Antes de emitir opinion pidan la opinion de un subalterno policial o militar, haber que les dice, ellos tambien son mal pagados como nosotros mi padre fue tecnico de la marina y siempre vivimos de manera modesta, pero el orgullo de servir a su patria no nos lo quita nadie y eso es lo que nos ha inculcado…
Marita, ese ánimo me gusta. Dios, es del barrio, y para los que no lo tienen, es de sus pagos. El caso es que siempre está con uno o no estaríamos aquí.
Erizosour, vi uno de los videos, parece muy motivador aquello de quedarse congelado por unos minutos en escenarios públicos. En cuanto a los animales que escogieron, un cuy y un perro calato, mira, qué coincidencia. Peruanos somos y en el camino nos encontramos a diario.
Vihuca, qué entusiasmo por tu colegio. El Melgar del que yo hablo es de Breña, y se llaman melgarinos, como los de Arequipa se llaman melgarianos.
Gerardo, qué buena sintonía. Toda demostración de fuerza es sospechosa. La necesitan los animales cuando se sienten en peligro de ser atacados o para asustar a sus apetecibles víctimas. Ojalá los seres humanos aspirásemos a otro tipo de acercamiento con nuestros semejantes, con todo ser vivo.
Carlos, buena onda. Simpática la iniciativa de la muchachada de la otra cuadra. Recuerdo algo semajante, cuando yo era niño fuimos de viaje con mis papás a Chanchacap, en Otuzco, La Libertad. Yo iba en el carro que manejaba mi tío José, cuando nos dimos con muchos niños que venían de alguna actuación y todos venían alborozados. Recuerdo la alegría en la cara de esos chiquillos que nos gritaban ¡Felices Fiestas Patrias!
Gala, batería tocaba también mi pata Julio Fernández, que comenzó tocándola en uno de los brazos del sillón de su sala, donde otros dos tocábamos guitarra. La cosa es tocar, y cantar. Entonces seguro que tocas bien.
SandovAL ALvarado, los desfiles se han suspendido por el riesgo de contagio de la gripe AH1N1, que está avanzando y ojalá pasado agosto, el mes punta de frío, vaya bajando. La vaina de esos virus es que no se contrarrestan con orgullos, sino con prudencia. Que no nos toque la porcina, y si lo hace, que nuestras defensas se impongan.
JUAN:
Soy Melgarino como tu y de Breña, y sobre los desfiles de fiestas patrias, me trae muchos recuerdos hermosos, yo vivia entre la cuadra 18 del Jr. Huaraz y 3 del Jr. Pedro Ruiz, y estaba muy cerca del campo marte, cuando eramos niños nos hibamos toda la patota al campo de marte y muchos antes del 27 de Julio,por que empezaban los ensaños, y el dia 29 de Julio en el desfile militar, estabamos en primera fila, y lo maximo eran las mulas que llevaban los cachaquitos. Tube la suerte de desfilar en el campo de marte,que conocia al dedillo, con nuestro querido colegio LA GRAN UNIDAD ESCOLAR MARIANO MELGAR, en donde ganamos en varias oportunidades el sol radiante, por eso cuando celebramos el aniversario de nuestro colegio, en la ultima semana del mes de Agosto, como parte del programa, hizamos el pabellon nacional en la plaza de Breña, PREVIO desfile de los ex- alumnos, y me recuerda como nos zampabamos, con mi patota para ver el desfile de campo de marte y en primera fila, el paso marcial como alumno del Melgar en el desfile de campo de marte y los abrazos al termino del desfile y las hurras al colegio.
me encanta los desfiles…
es una forma de demostarr nuestro amor a la patria.
cada vez que iba a Huacho me encantaba estar al lado de las bandas y acompañarlas.
Hay que sentir amor al Perú de diverss formas,haciendo algo por ella : estudiando, trabajando ,etc.
¡Viva el Perú !!