Publicada en el suplemento “¡No!”, de la revista “Sí”, desde el 21 de diciembre de 1987 hasta el 8 de agosto de 1988.
Publicada en el suplemento “¡No!”, de la revista “Sí”, desde el 21 de diciembre de 1987 hasta el 8 de agosto de 1988.
Archivado bajo El Diario del Cuy
Etiquetado con doña rancia, dr. chancho, el cuy, humberto, zorrito poma
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ya decía yo que se estaba demorando el juan para alborotar al cuy! le puso una cuya! pucha pero la verdad, esa cuya medio que está feyita. pobrecita! no hay derecho! ¿y cómo es que la pericotita salió tan boneeeeta? ufa!
siquiera la medida de los lentes le hubiera bajado un poquito… esos lentes parecen poto de botella… recuerdo algunas personas así…
y la doña rancia, mírenla pues… según que se metía para detener los bombardeos pero ahí la tienen: lista para iniciar otra matanza. pucha…
necia, creo que tienes razón, aunque te hayas equivocado (no es cuya, sino castora, ahí lo dice). el caso es que esa roedora no es lo que se dice bonita. fachosa, tal vez, pero con ese perfil…
bueno, el caso es que el cuy no se fija solo en la cara, sabes. él también atiende al mundo interior de las cuyas, conejas, ardillas, castoras, vizcachas, liebras, ronsocas y cuanta roedora o, en general, féminas, conozca (¡de verdad!)