Publicada en el suplemento “¡No!”, de la revista “Sí”, desde el 21 de diciembre de 1987 hasta el 8 de agosto de 1988.
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Archivado bajo El Diario del Cuy
Etiquetado con doña rancia, dr. chancho, el cuy, zorrito poma
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je! el cuy ahora salió expedito para controlar la computadora espacial. yo también quiero un viaje así, al centro de un apu cuya catarata tenga agua!!! (es que las dos que acabo de ver no tenían pero ni un chorrito de agua por la sequía!)
el velo de la novia es bacanazo… , y los redwoods inmensos, y la roca para escalar intimidante… 🙂
pobre zorrito, no esperaba aguerridos en las calles y se presenta con un robot… piña!
Hola
Yo de cuevas con agua, recuerdo Guagapo, en Tarma. Con unos amigos hice expedición.
necia, muy tarde ah… yo te dejo que llegues primero, para no herir tus sentimientos.
Saludos
mi comentario se grabó a las 8:25 am lo que quiere decir que fue a las 6:25 am para mí porque acá tengo dos horas más que ustedes, asi es que fue super temprano, carlitos!
si, chacho, es una catarata imponente y hermosa… cuando tiene agua. así, sin agua, nomás se ve la montaña y se tiene que imaginar cómo era cuando por esas laderas bajaba el agua en cascadas
en juin! será para en otra…
pues yo las ví con agua 🙂 .. ya pasará la sequía y las cataratas volverán a aguarse.
pues sí, como decían las abuelas, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que las resista
yo tbn las vi con agua hace algo así como 15 años atrás. me gustó más el velo de la novia que la yosemite falls, pero ambas tienen su encanto
carlitos conoció nos habla de unas cuevas con agua, ¿se referirá a alguna catarata? en perú hay varias. me acuerdo de las cataratas de gera, cerca a moyobamba, tbn imponente y con poca publicidad. realmente, los peruanos no sabemos apreciar lo nuestro